vi morir un soldado en la batalla
cuaderno del subterráneo
plantando la maleza en la tierra
miércoles
JMBL o cómo traer a un soldado de la guerra
vi morir un soldado en la batalla
domingo
despedida
hija
tuvo una hija
pero murió
antes de ser algo más
que carne de su carne
si tuviera una hija
le diría dulces verdades al oído
antes de dormir
que no parezcan, ojalá
cuentos tenebrosos
le diría por ejemplo
la cacería en verdad
no tiene por qué pedir hombres
en realidad el hombre es cualquiera
es decir
la cacería, hija, es por amor
y cualquier cosa te completa
menos un otro
lunes
licencia
como un brote
lo útil
atreverse
no a los ruidos
sino al canto
frecuencia divina dirán
los místicos los profetas
esos hombres que nos aburren tanto
pero sí
canto inexplicable
salido como brote
inútil
mágico
el brote
lo cercena, porque no quiere mirarlo
crecer y crecer y crecer
y no parar
pero en verdad de eso se trataba la ola
del año 2000
de arena abierta hasta donde ve el ojo
entrar al mar con desafío
dejar de pisar la arena
hundirse
un detalle
permitir su golpe
nadar en él
pensar que tienes algún poder
que te permite respirar abajo
no te arderán
que la sal
no dolerá
desde la perspectiva de los peces
de ella misma
siendo ola sobre ti
llevándote lejos cerca lejos
y darle tierra y casa y comida
como el animal que es.
resaca
y espejismos
la brújula rota
más que la costilla
y las intenciones
quebradas
novelas de invierno le nublan la razón
el pequeño burgués que vive en su pecho
se siente en su cárcel
ve al ruiseñor desangrarse
mira la traición desde la ventana
miércoles
plegaria
martes
110923
Febrero del 23
Para Gabriel Castillo, el pescador de cangrejos.
Los años son una cosa rara entre nosotros.
Hiciste notar la distancia con tu habitual sutileza.
Nos habíamos visto, pero no habíamos hablado realmente.
Me dijiste: dos meses. Entonces me serví vino, y hablamos.
De un sueño negro y secreto, despiadado.
De lo humano y lo divino; luego, mi memoria se vuelve fragmentaria.
Pero pensaba el tiempo como una arbitrariedad, porque había algo casi intacto.
Después de dos meses sin hablar más de cinco minutos seguidos, nos encontró la madrugada
girando en la pista de baile, como dos viejos borrachos, riendo, en la cantina.
lunes
la ambigüedad del duelo
hipnosis
el último canto se entrecorta
la otra
escucha la cuerda tensarse
como un nervio detrás del cuello
como el olor del lirio blanco
como conejo de reloj perdido
se lanza a perder la guerra
se incrusta en su cuerpo una daga
el sol la mira doblarse
en voz y piel
un ensamblaje en el musgo
movimiento de engranaje expuesto
máquina abierta
el lirio entre los espinos
viernes
31
treintaiuno los surcos
desta cara bordada con furia
un juego de doblez torpe
novelesco es el pellejo
tiene hasta pecas de penas
y treintaiún manchas
treintaiuno los huesos rotos
y treintaiuno los pasillos
del laberinto en el cráneo
donde se pasean
a empujones
las memorias a medias
y las medias perdidas.
miércoles
marejada
suaves se mueven las luces
en superficie curva y salada
desde lejos miras
y el resto arde
se ha visto ya que el mar
también puede quemarse
es capaz esta serpiente
de todos los males
empieza en las tripas
termina
no se sabe.
jueves
terreno seco
viernes
disyuntiva
domingo
anotaciones
la ira de O'Higgins era la norma de Dios
la patria era redonda toda
él era el monarca
de la ciudad letrada
entre la línea se pliega la verdad amortajada
y cada línea es cancha
los amores habitan ahí
son urbes de paso
o tal vez puertos
con tal o cual edificio
con tal o cual patrimonio
pero aquí
han venido de visita
dejando el terruño inhabitable
pero aquí
el sol está en su hora más hermosa
se cuela por la ventana de la micro
un color dorado
una piensa que ha tomado
la aventura como apuesta
que los paseos por estas callejas
nunca pierden su magia
hay construcciones triangulares
y toques de grandeza
la ciudad
un flujo
un río
caudal pedregoso
cuántos fríos dejará
el calor hace temblar la estructura
los ríos pierden su dulzura poco a poco
todo lo que tengo:
una promesa arbitraria
un juego fuera del poder
un colapso a medianoche
sentada sobre un reloj
cubierta de vino y sal
la tinta cruza el entramado
el cerebro es una red de carreteras
las palabras son el vehículo
los piratas y los poetas esconden cosas
martes
amado nervio
invierno
miércoles
siringe
martes
trabajo
jueves
mañana de enero: intento
martes
soneto santiagueño
jueves
serendipia
lunes
Huite
viernes
anfibología
miércoles
submarino
ofrenda
viernes
labores
salvajismo
canta la noche de los buitres
y las muchachas se enamoran
son brutas como las olas
de gesto aniñado y triste
bajan sus polleras
las olas con la pared chocan
y las muchachas se caen
rodando por las escaleras
el salvajismo se despliega con holgura
como quien revuelve el vino y la pólvora
abrieron las puertas y las bestias
salieron de paseo
a recorrer los prados florecidos
arrasando todo con su paso torpe.
martes
arranque de cordura
y el sol les seque los cuerpos
miércoles
espera
sábado
guerrilla
desta guerrilla vivo
aprendí a caminar por la Avenida
estas son mis callejas
desta guerrilla vivo
en el sonido olvidado
en la hoguera de la noche de San Juan
En ese crepitar bendito habita mi canto
jueves
mal-decires
mi sangre está derramada
y el espiral de la pena
en el vaso la tormenta
mirando que la tontera
de mi cuerpo se apodera
basta, me digo intranquila
porque lo que hoy encandila
luego se vuelve teorema
Problemas yo más no quiero
cultivé ya suficientes
malvadas que son las gentes
me digo en el fuero interno
y aunque parezca el infierno
insisto en el desacato
porfiada como los gatos
siguiendo una hilacha esquiva
me lleva ya en su deriva
guitarra y vino barato
Lejos escucho su canto
escapo en marea baja
para perder mala racha
para que no vea mi llanto
tanto sufro y me adelanto
porque conozco la historia
está fresca en mi memoria
entonces le tengo miedo
y sin palabras me quedo
sintiendo tan fuerte euforia
Los pensamientos de duda
ya me inundaron los días
con agua salada y fría
con el temor de la bruma
me quejaba de la lluvia
y esta sequía se alarga
me deja la boca amarga
un sorbo de yerba mate
peor fue este disparate
se siente como una llaga
Y sin pensarlo siquiera
salto de nuevo al vacío
no llego a sentir hastío
aunque fuera por su vera
si ni una señal me diera
igual seguiría al frente
yo no le temo a esta muerte
que si es por la copa rota
celebro hasta mis derrotas
victorias tendremos siempre.
requiem
detrás del espejo negro
las mitomanías públicas
el propio relato incluso
y ahí encontrar un reverso
árboles de metal
que cortan la mano del ojo
mundo sin piernas, juguete roto
aún a tal velocidad
el olvido podía tocar a veces
sin embargo él
pedaleó más rápido
trópico de cáncer
Le dijo, a modo de advertencia o de amenaza, que no había límites en alta mar. Que no había una sola sombra de duda tampoco, al mirarse erguidos como las olas. En la red ya no habían peces. Había quedado sí, un olor a madera impregnado en el cuarto oscuro. Como si fuera a revelarse una fotografía de los anillos del tronco de un árbol anciano. Le dijo, a modo de advertencia o de amenaza, que era difícil librarse de esa imagen persistente. Al estilo de la plata, se adhería firmemente a la superficie de un papel fotosensible. Advirtió de los colores confusos. Amenazó con un rojo imposible. No eran heridas las que hacía el cangrejo, dijo. Pero estaban sus tenazas rasgando la piel, abiertas o cerradas.
Había sido espectro, y ahora, un molusco comiéndole el pellejo, le recordaba su carne.
domingo
castigo
sábado
la lengua de los pájaros (II)
lunes
nocturno de mayo
algún ser humano malvado
puso luces sobre las grúas
incluso de noche
hay que soportar mirarlas
y que su espesura te embriague
fue una suerte de guerra
que se libra en solitario
soldado del rigor
Ven de la luz
Sobre Córdoba lo escuchó cantar
stalker
paso
exiliada en un paradero a las seis de la mañana
el florecer de la borrachera
El quiltro con la sopaipilla en la boca
que me conocí en algún lugar de esta vereda con el mismo cemento me espanto
me siento aturdida por la imagen borrosa
insistir es insensato
insistir es insensato y ella está en el borde
al mar quisiera lanzarse
miércoles
hipócrita
como buen cristiano
quiso rescatarse de su maldad
quiso lavarse el pecado