lunes
Ridícula como una vaca
A borbotones la discordia, unas palabras más y otras menos, que sirven distractoras de escondite, a tu lengua viperina disfrazada de dulce cordero de dios.
Todo lo que realiza el sujeto en cuestión es un suceso, qué envidia, qué dolor.
Que el hambre mantiene con vida a unos pocos y al resto los hace bailar nada más
pero a ciertas mujeres les queda como anillo a la cintura anillo carcelero anillo al dedo.
Al viejo que come vidrio molido le hacemos creer que se va más arriba del mismo cielo, sin embargo nos reímos de su inocencia.
Mastica entre tus restos de descanso la memoria, nada queda sino la ignorancia, aquella comodidad abismantemente dulce y en la que te perdiste extasiado de tanto borrar, tanto masticar, tanto rumiar, como una vaca.
Vamos a pastar, vamos a pastar, vaquita. Chiquita, pero brutal, se ahoga en la sopa del desconocimiento y mezclado con soplidos rabiosos se aspira, cuál avión se eleva, cual pájaro se espanta, y grita que te grita la vaca de mierda, tanto que terminas agarrándola del cuello
y mandándola a pastar por siempre en el valle del vidrio molido.
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3 comentarios:
La inocencia se acabo
se acabo
la ignorancia hablo
hablo
creo que esto ha sido de lo mejor que he leído, lo juro.
(en verdad estoy asi como en shock)
Wow!
A versh...
Es una especie de vomitivo de anti-credulidad religiosa?
De todas formas, sea lo que sea, me suena exelente como poesía en prosa!
Perdóname por lo limitado de mi mensaje, tengo algunas cosas locas que hacersh.
Recuerda que puedes colaborar en mi blog también.
un besote de perro, jugoso y baboseado, pero con cariño jajaja
chau!
y bueno cuando el vidrio molido gusta no hay nada que hacer(y con el vomito fetal ahi no más).
es cierto, a algunos nos prometieron viento, mar y tierra, y coño como creimos!
pero lo que no te mata te hace más fuerte.
y si mata, qué?
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