ávidas como fuego en celo
sus trémulas manos asediando vacíos
buscando el roce, fugitivas
y yo congelo, congelo.
Ávidos como fuego en celo
sus voraces ojos florecían
buscando el choque, el impacto
y yo quieta, congelo.
congelo
el deseo de tu ausencia
me lo quedo
te abrazo con mi alma
me suscribo a tus casualidades
y congelo.
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