Viajes subterráneos a la casa de los primates
entre el vaho de su olor y el olor a cigarro
hálito agrio
las manos y las piernas descubiertas
la pulsión desfragmentando bicicletas
el frío haciéndose dueño del bar
Iba a congelarse ahí con él
nebulosa la noche misma se aportilla
abre los ojos sin noche sin día /despierta
a 3 milímetros de él y se comería su cara
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