sábado

ósculo.

En tus brazos las palomas
(tú) que venías de mundos sin tierra
aferrabas a los pastizales
frenéticamente encontrabas
(a mí) que buscaba finales abruptos, paisajes
ni meticulosa ni detallista.

triunfales nuestros egos se quemaron
polvo somos polvo fuimos y en polvo nos convertiremos
las pausas no quitan ni dejan

simple, tan sencillo:
dos grandes masas de agua
se hacían vapor, hielo, sudor.

1 comentario:

cata dijo...

perteneciste a una raza antigua de pies descalzos y de sueños blancos
fuiste polvo, polvo eres,piensa que el hierro siempre al calor es blando



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