sábado

La playa


Escaleras infinitas producto de la borrachera
la mollera adormecida y el impacto y la caída que cierra el acto.

El perro que yace conmigo
me da más amor del que conozco
si me paro tengo las rodillas chuecas y los pies con callos
pero igual camino porque
sino
qué hago.

La vuelta de la esquina espera con dulzura un reptil suicida y no lo encuentra
le gano de nuevo a esa desconsideración de las callejas malparidas.

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