Me despertó con crisoles en el pelo
cual tejido solar armaba los metales
que fundieron en el pecho unos pulmones firmes
duros hielos de hierro y plata.
Labró con estaño el sitio y puso las manos en agua
donde se acostumbra el fuego planta la certeza blanca.
Forjó el camino de cobre y con cuidado
soldó cada curva y viento y vidrio y cal
con espadas de salitre aunó la pausa
cortó velos y cicatrices con tijeras de algodón
Es material haciendo tierra calor damascos en flor
no hay jardín inglés menos parques más desiertos
es material el universo que se borda en camisones
bototos que se abandonan a su suerte en callejones
hilando fino la merma se aserrucha
corta pinos lagos cercas umbrales de sed y gas
pájaros al vuelo apedreados de puro gusto
duraznos que se pasean del naranjo al bermellón
con la naturalidad con la que se arma al mundo.
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