domingo

b.m.

en tus callejuelas me gasté las piernas

recorrí
tus oscuros rincones
tus pedazos de Asia
traducidos mal

comí de tí
probé tus bebidas 

vi a tus viejos borrachos
y escuché sus historias

escarcha y dorado
olor a fritura
a lacrimógena 
el griterío

se cuela por tus pasillos 
el sudor de un pueblo apurado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que sensual