miércoles
primer tiempo
Y fuimos.
Estábamos ahí
casi fundiéndonos con el paisaje, señor.
Siendo restos vegetales de la escena tanto como podíamos.
Nos fueron, señor.
Cada partícula de aire en nuestra boca se hizo agua
y todo cuanto había alrededor derretíase con esmero
con desesperación de virgen involuntaria
dios santo, cuánto corrímos, señor
pero todo alredor nos indicaba que la huída era inútil e innecesaria
casi una broma.
Entonces nos quedamos ahí
viendo como pasaba
fue en ese momento cuando sentímos la brisa tibia
y el agua se hizo fuego y el fuego en nuestras bocas se hizo rabia
le agarramos de los cuernos, señor
ya no había nada que pudiésemos hacer
le teníamos de los cuernos
le teníamos miedo y de los cuernos
señor, yo tuve miedo cuando le miré a los ojos
escupiendo fuego como salamandra furiosa
los mundos oculares arrojándome al vacío.
Fue, todo tan rápido fue
de pronto el fuego alrededor era todo negro
lo teníamos rodeado, señor
no sé que puedo haber pasado
todo se volvió penumbra y frío terrible
debió haber sido la patada en las canillas que me dió
cuando nos metió el gol
el muy chuchesumadre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario