un cuerpo incompleto
que miras desde la abertura
en esta guerra microscópica
la bestia detrás de la puerta
habla en lenguas
comiéndose las uñas
lamiéndote la oreja
salen los jinetes
sin carruajes
sin trompetas
anuncian la palabra escondida
y sus caballos les repudian
encuentran su cobijo a contraluz
las marcas dispuestas
los huesos machacados
el cansancio de la carne
me harté del sol y me arranqué la piel
nunca fue suficiente estar desnuda
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