miércoles

(...)

Laura Avellaneda me la recuerda. sí, con risa y todo
Supongo que ya no me queda nada más por decir, puesto que si resonaran más fuerte las palabras, vendría a ser útil. Pero no lo es. Cosas que pasan.
Neutral, neutral. No sé si tengo derecho a pedir algo más que neutralidad.
Hay ausencias que pesarán aunque se resuelvan.
Algo me va disminuyendo, pierdo ímpetu y equilibrio. Dejé de ser la misma, o tal vez lo más probable es que nunca haya sido realmente así.
Anúlame
Desármame
Ves? La idea perdió la gracia
A. perdió su toque.


Emilie Simon/Alicia

1 comentario:

Anónimo dijo...

la neutralidad no existe, y lo peor es que tu lo sabes muy bien