domingo

semilla

No elijo el durazno

no se trata esta vez de las frutas

puedo tomarme esta tierra
sé quiénes duermen abajo

clavo el hueso del durazno
el nuevo trazado en curso
mastico su carne con rabia

y siento los pasos
de cientos de viejas 
sobre el pellejo




b.m.

en tus callejuelas me gasté las piernas

recorrí
tus oscuros rincones
tus pedazos de Asia
traducidos mal

comí de tí
probé tus bebidas 

vi a tus viejos borrachos
y escuché sus historias

escarcha y dorado
olor a fritura
a lacrimógena 
el griterío

se cuela por tus pasillos 
el sudor de un pueblo apurado

crónica III

tiene la impresión
que saltarán otra vez los nervios de su cara

ayer le temblaba la mejilla
como si tuviera un roedor
comiéndole las cuerdas

y no era tanto como el dolor
de espalda 
de muelas 

un malestar permanente en el pulmón

en secreto pareciera esperar un accidente

abrió la puerta y nada detuvo su cauce

como el agua que salió de su ojo
uno tras otro sucedieron
los atardeceres

crónica II

el horror no termina
solo se vuelve cotidiano

se vuelve respuestas automáticas
se vuelve un grito en la noche

se vuelve la sangre un derroche
después de tanta carnicería

crónica I

tragedia y farsa

¿cuándo termina el horror?
y los saltos caminando por la calle
y las miradas hacia atrás     el pánico

el golpe es fuerte en la nuca
y se repite varias veces 
tantas veces como se repitió
el mecanismo de la derrota


jueves

Crónicas de un país que no existe

1

No hay simbolismos
el ruido es vuelta sobre las cosas

una pared de bronce

bendecida de lamentos


las líneas marcan el espacio

con insistencia

se desdobla el plano


el horizonte es vertical

no es un plano más


en el avistamiento de las olas

el dolor multiplicado

habitante clandestina de la furia


como un monje me he sentado a ver pasar el mar

que está lejos


2


Siento irme en esta gota
en el constante sangrado de mi cuerpo

despedir la totalidad de mis mañanas

estar muriendo siempre un poco


somnolencia y negación

sacando fuerza de la manija

que se abre con malicia

    en la obsesión malsana

    en las mil voces extranjeras


perdida en un continente vacío

hay una señal


un viaje al pasaje abandonado


entre las gentes camuflarse

en sus olores

escondida debajo de una banca

abrazando el frío




3


Habíamos imaginado un invierno durmiendo


con insomnio botamos los puentes

nos vamos del centro caminando a tropezones


vi todo dentro de la carne y aún así pagué su precio

encomendándome a lo alto sin ninguna esperanza


escrito con rabia en la frente avergonzada

de ser tanto bestia tanto humano

de manos rotas


Un peladero de roca dura

el mineral poroso abriéndose ante mí

la planta de los pies llena de mugre


me han diseccionado hasta los nervios

con alfiler en el pecho

    bellos colores de cadáver
    un queloide de mí


siquiera estado larvario

la tumba glorificada

ángeles que te arrullan


4


Nada es simbolismo

todo es real


Nada de lo que aquí se señala 

ha de ser concebido

como vano testimonio


en mi sangre

en el humo que me conforma

el exceso se corta las alas

volando torpe hasta el techo

y choca


No creo en los castigos ni en el silencio

No creo que Mercurio se trague mi alma


sobrevivo en el espejo

ahí pervivo y reverbero

aunque mi carne esté partida

martes

sin título

no todo puede ser odiarte

es verdad que tu hendidura
                   es verdad
o lo más cercano a ella, cosa

extraña marca la tuya

más color que el color

más sombrero que el sombrero.

lunes

lunes, 21:45

tengo el bolsillo roto
y los tobillos chuecos
de tanto frío 

el pescuezo y el lomo, duros
repartidos por medio chile

una nariz que llora
una boca con fractura 

el bronquio fisurado 

se respira apenas
y el aire
entra como una estaca



domingo

flashback

la máquina del misterio
se mueve rápido como los ojos
y absorbe los detalles
como parte del plan 

la máquina del misterio
se recubre en su producción
cierra cada flanco abierto
y tira del hilo suelto

realiza ecuaciones fantasmales 
piruetas argumentativas
dispara siempre a su presa
y finge correr el velo



sábado

la muerte es la única frontera

La muerte es el límite del discurso.
Terry Eagleton

Este es un llamamiento
a las habitantes de las zanjas
a los pobladores de fracturas
a las fugitivas de la frontera
a los buzos del abismo

hay que decirlo,
Anota:

El exceso machaca la vista
pone el ojo borroso
implica escribir de memoria
las letras y las vueltas

No se puede hablar de ciertas cosas
sugieren los maestros
no escribas poemas de amor te dicen
no escribas poemas sobre la muerte
no escribas sobre tí mismo

no escribas simplemente no escribas 
no tengas ganas de entrar en esta competencia boba
donde todos queremos ser reyes 
dicen los maestros

No sé si es posible continuar con la escritura de esta forma

En la calle se arrastra una sombra viva
llena de hojas
                      no tiene pinta de árbol
no es más que hojas, ojos y sombra
mirándonos fijamente

Este es un llamamiento
escribe por mí el robot
más de lo que debería

De qué sirve escribir ahora pienso
qué signo universal es posible
lo único universal es la matanza
y decirlo
siempre hay que decirlo

Nuestro desorden es más piadoso 
que este caos ordinario

Hablemos de la muerte 
porque la hemos visto

hay que decirlo
y volver así a nuestra trinchera
la guarida hostil
en la hostilidad de un mundo sin guarida.

sin título (N)

El sol se deshace en su boca

con los ojos bañados en té

como los gatos que nacen ciegos

como los cachorros torpes

con la avidez de una dama joven


poderosa inquietud la que generan las mañanas

poderosa voracidad de las crías

atacando una presa débil


jueves

cápsula

Ya ni recuerdas
los movimientos peristálticos
el nervio simpático
no recuerdas los iones
ni los saltos del electrón

no recuerdas porque estabas
colgando de una rama

miércoles

dueños de nada

Las piezas caen en su sitio

una tras otra

configuran un paisaje

en el que duerme un gato


no hay detalle

sólo el registro del día

anterior al que recuerdo


Le hablé de una casa 

porque de qué más podría hablar

si le permito habitarme


Así me había imaginado una casa

esto se parecía

a cómo dicen que debe ser

¿cómo debería ser?


Lo cierto es que yo jamás podré ser dueña de casa

ni nada parecido a eso

por suerte en nuestra casa

no hay dueños de nada

nocturno III

No se ha visto coincidencia tal 
como la que proclaman los cometas
andan siempre con grandes anuncios
andan siempre con terribles presagios

Nadie recuerda al resto de las estrellas
que cumplen a diario su trabajo:
contar historias de milenios anteriores
ser amantes pobres de poetas malos
y alumbrar la noche, por supuesto.

novedades del pajarístico

Los pájaros detrás del oído
hablan en varias lenguas ahora

No hay cómo entenderles a todos

Han de ser muy eruditos
sus traductores

a la mujer que vi en una fotografía

Cuando mueras

te llorarán

serás recordada


No tengas miedo de las agujas

de las cuchillas

es lo de menos

no tengas miedo


Estabas hecha de ceniza

qué tanto daño pueden hacerte las agujas


cuando llueve fuego, las agujas 

son juego de niños

genocidio

¿cuándo empezó esto?
¿cuándo terminó 
lo que venía antes?

la guerra mundial 
tiene una forma subterránea ahora
amenaza con aparecerse por los rincones
y en su lugar ya ni hay guerra; son masacres
injustas como los lunes



nebulosa

 La luz juega con tu memoria

¿era todo de esa manera

o lo recuerdas así, ahora?


Quisieras tener una forma distinta

de traer la historia

pero no la hay

por mucho que lo intentes



martes

odiar la fisura

odiar la fisura
la cordillera propia
así se parte
con la fractura
quisieron creer algunas

era más que eso
y no pudieron contener
el discurso en la vasija 

tampoco era
el pelo las pestañas las uñas
los muslos las cinturas

era ser la otra 
lo que se pensaba: distinta 
ante todo imposible negarse 
ser otra 
habitar esa fisura del mundo

qué difícil fingir ser mujer
durante tanto tiempo

jueves

silencio

dejó de hablar de sí

quiso hundirse en el aguanegra
que la culebra enroscada en el cuello
la dejara respirar apenas

abandonar el yoísmo
el error impecable

-hay que cruzar ese umbral

habló el oráculo
y empezó el descenso

hundirse en el agua opaca 
no verse ni las manos 

-¿mientes? ¿o dices la verdad
torpemente como los niños?

bajo el agua se volvió
                                    tan cautelosa como muda

martes

ha caído el tirano

hoy dormirá en sábanas blancas
después de hacer caer un tirano
ha conquistado un terreno infinito

hoy dormirá en sábanas limpias
después de haber derrotado a su enemigo
en una batalla donde perdió tanto

hoy dormirá, por fin, en sábanas sin sangre

hoy dormirá tranquila
después de lavar sables de plata
que cortaron de raíz 
el cordón que ataba su cordura

hizo canciones para su muerte
canciones para escapar
canciones que lo hicieron
temblar de ira

no fue suficiente

las canciones
nunca son suficientes

hay que disparar
directo a su centro
mentiroso, cruel----despótico

develar su engaño
y seguir de largo
pasar por encima
de su humanidad ficticia
no creer ni en su rezo
cuando la espada amenaza su cabeza.

miércoles

JMBL o cómo traer a un soldado de la guerra

I

estando a nueve meses
puedo relatar

vi morir un soldado en la batalla
la más difícil

lo ví pelear 
levantar su bayoneta 
gritar auxilio

vi morir un soldado en la batalla
levantó polvo con su pie en la retirada
no fue derrotado
murió 
antes de conocer la derrota

nueve meses de viaje
en barco traté de regresar 
en vano traté

su gesto al caer me pesó en el hombro

las balas casi me tocaron

las sentí cuando golpearon su cuerpo.


II

vi morir un soldado en la batalla

salir con la victoria como horizonte
regresar siendo cifra

lo vi morir
sostuve su cuerpo

con ayuda de otro soldado 
lo llevamos al hospital de campo
cargamos su peso vivo creímos

el médico de campaña fue lapidario
este hombre ha muerto, me dijo
murió en la batalla
usted lo vio caer

sí, lo vi caer
como he visto caer a muchos
y luego levantarse de nuevo

pues bien
ha de entender, soldado
usted vio las balas pasando a través de su camarada
sintió en el hombro el peso de su cuerpo y lo cargó hasta aquí

sí, le dije - pero

murió en ese preciso instante, me dijo.


III

nueve meses atrás
no tuve tiempo de prometerle siquiera
regresar yo
para traerle a casa

quisiera que usted sepa
como dije
no fue derrotado
murió con su bandera en la mano
y el pañuelo con el que le envió al combate
lo he traído también

con una cajita de fósforos
y una carta 
y un anillo

lo acuné como a un hijo antes de su partida.

domingo

despedida

en tu nombre escribo:

lo encumbro en lo alto
lo dejo 
lleno de flores

mírame
¿qué hago con este mundo 
                 ahora?

qué puedo hacer
más que pelear 
escribir canciones sobre las peleas 
y no tenerle miedo a nada

lo peor para mí
ya es historia

pu-am

en medio del lago rupanco

un ngen te miró a los ojos

algo te movió adentro

como si hubiera un pájaro negro 

viviendo en tu pecho ahora

como esos pájaros que nos miraron 

con ganas de comernos las entrañas

hija

tuvo una hija

pero murió

antes de ser algo más 

que carne de su carne


si tuviera una hija

le diría dulces verdades al oído

antes de dormir

que no parezcan, ojalá

cuentos tenebrosos


le diría por ejemplo

la cacería en verdad

no tiene por qué pedir hombres

en realidad el hombre es cualquiera

es decir

la cacería, hija, es por amor

y cualquier cosa te completa

menos un otro


lunes

licencia

no quería 
ninguna más, digamos
como un brote

quería lo práctico
            lo útil

no quería letras inútiles

pero en verdad de eso se trataba la ola
aceptar el silencio
atreverse
no a los ruidos
sino al canto 
frecuencia divina dirán
los místicos los profetas
esos hombres que nos aburren tanto
pero sí
canto inexplicable
salido como brote
inútil
mágico

porque uno lo cercena, no?

el brote
lo cercena, porque no quiere mirarlo
crecer y crecer y crecer
y no parar

pero en verdad de eso se trataba la ola

del año 2000
de arena abierta hasta donde ve el ojo
entrar al mar con desafío
dejar de pisar la arena
hundirse 

ser algo minúsculo
un detalle

pero en verdad de eso se trataba la ola
permitir su golpe
nadar en él
pensar que tienes algún poder
que te permite respirar abajo

que al abrir los ojos
no te arderán
que la sal
no dolerá

que podrás ver la superficie del agua
desde la perspectiva de los peces

entonces de eso se trataba la ola
de ella misma 
siendo ola sobre ti
llevándote lejos cerca    lejos

el brote es la ola sobre tu cabeza

es dejarlo crecer
y darle tierra y casa y comida
como el animal que es.



resaca

sólo tuvo falsos amores
                 y espejismos 

la brújula rota
más que la costilla
y las intenciones
quebradas 

novelas de invierno le nublan la razón

el pequeño burgués que vive en su pecho
se siente en su cárcel
ve al ruiseñor desangrarse 

y sin decir nada
mira la traición desde la ventana



miércoles

plegaria

cuídame del mal, señor
porque me está llevando un hijo tuyo
con la marca de Caín en la frente

me creí bailarina del averno 
me protegían 
el fuego y las fieras

pero hice este ejercicio de 
querer salir
y no pude volver a entrar

vi una frágil miseria
todo desde fuera 
es burdo

me vi en el tablero 
recibiendo los dardos 
donde mismo

soy masoquista dios mío
líbrame de este mal, señor

decirte que no 
es parte
deste intercambio perverso

negarte, señor, es parte

tráenos tu reino de justicia
tu pan         tu don

cuánto tiempo es la espera que espero 
aquí abajo pedimos a gritos
y tú no miras siquiera

empiezo a pensar, señor
que si fuimos hechos
a tu imagen y semejanza
eres entonces esto

esta fractura de hueso de mono
esta manera de tomar un palillo

y un hijo tuyo, sucio
que muerde cuando te alejas
que persigue
y su memoria pincha el ojo

líbranos de todo mal, señor
líbranos de todo mal
alguna vez, que sea.

martes

110923

errando se aprende la mano de hierro
te aprieta hasta las entrañas
y han sido años

no hay llantos en los veranos
salvo los días de enero 
resaca de un ciclo entero
sílice y olvido y cartón 
hasta que llegan los días tricolores

roto y triste empieza septiembre
como la marejada de flores, y el viento
encumbra en su aire tibio los muertos

primavera de sangre, y miedo
miles de cuerpos caminando al cementerio
procesión pagana 
procesión serena
procesión cercenada
con corvos de acero 

el monte es un regimiento
y abajo de la boca, policías
alambres de púas
una frontera que arde, y se quema
enteramente se quema

quién reina aquí, preguntan
y se quema, sin los policías
mirando fijamente

no reina todavía la fiesta
se robaron a los perros
y los trajeron para morder

hay llanto sobretodo
hay perros 
hay de verdad muchos perros

el pecho: una selva militarizada
tum la cuchara tam
tum las venas tam
más pánico que adrenalina

(entonces: escribir como si fueran 
fórmulas matemáticas
la geometría de este mundo)

aparecen como ola los recortes
¿cuánto dura este ciclo?
¿dónde están, 
ahora, los ángeles 
del antiguo testamento?

hay puros puentes cortados

y es el conflicto lo que nos mantiene vivos.

Febrero del 23

Para Gabriel Castillo, el pescador de cangrejos.


Los años son una cosa rara entre nosotros. 

Hiciste notar la distancia con tu habitual sutileza. 

Nos habíamos visto, pero no habíamos hablado realmente. 

Me dijiste: dos meses. Entonces me serví vino, y hablamos. 

De un sueño negro y secreto, despiadado. 

De lo humano y lo divino; luego, mi memoria se vuelve fragmentaria. 

Pero pensaba el tiempo como una arbitrariedad, porque había algo casi intacto. 

Después de dos meses sin hablar más de cinco minutos seguidos, nos encontró la madrugada 

girando en la pista de baile, como dos viejos borrachos, riendo, en la cantina.

miércoles

Hoja de ruta I

El arte de lo no funcional:

el control de los medios improductivos


Abrazar el fracaso

y navegar el torrente

la forma fantástica de la A

el escondrijo del punto y coma


la sensualidad de la aliteración liviana

volando en la lengua


las guerras microscópicas

en galaxias de lunares


los asesinatos de amaneceres

rebotar en carreteras perdidas


cuando el viento corta la carne

abre el pecho como mantequilla 


ninguna expresión es invisible a la piel


enreda el pelo con olor a desastre

dulzura violenta de hecatombe

vasija que se rompe y se abre


el tacto efervescente

traducirlo aquí


y te ves diminuta

que se ha hecho todo ya


qué más vas a decir

si no hay nombres en la zona muda

si ves que ya se ha escrito de mil formas


bien

qué más vas a decir

             

y habló la herida.


lunes

la ambigüedad del duelo

El duelo es ambiguo como las olas
como saludo perdido de algoritmo triste
con las pestañas llenas de escarcha

el frío es directo y golpea 
con hilos azules
con nudos 

la verdad es una cordillera infranqueable
una muralla de tierra, y años
pistas sumergidas en cajones
cartas y mapas de contrabando
notas dispersas de voz

la verdad empuja
a renunciar al trigal por la jaula
a perderse en el fundo
a romperse los pies en la viña
hasta sangrar vino

en el mismo valle
    en el mismo río.







hipnosis

salen los caballos en la noche blanca
el último canto se entrecorta

la otra 
escucha la cuerda tensarse
como un nervio detrás del cuello
como el olor del lirio blanco

la otra
como conejo de reloj perdido
se lanza a perder la guerra

recorre el borde
se incrusta en su cuerpo una daga
el sol la mira doblarse
en voz y piel

entre la espalda y el pecho
un ensamblaje en el musgo
movimiento de engranaje expuesto

el gesto se hunde en el lirio rojo
máquina abierta
el lirio entre los espinos

carne siendo carne sobre carne

viernes

31

treintaiuno los surcos
desta cara bordada con furia
un juego de doblez torpe

novelesco es el pellejo
tiene hasta pecas de penas
y treintaiún manchas 

treintaiuno los huesos rotos
y treintaiuno los pasillos
del laberinto en el cráneo
donde se pasean
a empujones
las memorias a medias
y las medias perdidas.




miércoles

marejada

suaves se mueven las luces
en superficie curva y salada

desde lejos miras
y el resto arde

se ha visto ya que el mar
también puede quemarse

es capaz esta serpiente
de todos los males 

empieza en las tripas

termina
no se sabe.



jueves

terreno seco

cuántas horas sin dormir 
llevan acumulándose 
sobre ese cuerpo 

sembró en su almohada 
tantas veces plantas que 
nunca germinaron

es un terreno nuevo 
que le parece añejo
donde algo debía crecer 
hoy está todo seco 

cuantas tardes 
se quedó mirándote 
en ese parque

parecía que sus pies estaban
adheridos
a esa banca

es un terreno nuevo 
que le parece añejo
donde algo debía crecer 
hoy está todo seco 

nada brotará aquí.

viernes

disyuntiva

la cabeza se dispone como loca a adjetivar
todas las palabras tienen apellido
el sonido es áspero y fingido
en ruido empieza a mutar

asume calco y claridad viciosa
golpe decente de certeza
bloque sonoro que aterriza
y adentro tres voces

la primera voz
de sus asuntos canta

la segunda voz
en la pared rebota

y la tercera voz es la cabeza
con sus conciertos arbitrarios

domingo

anotaciones

la ira de O'Higgins era la norma de Dios

la patria                  era redonda toda


él era el monarca 

de la ciudad letrada


entre la línea se pliega la verdad amortajada

y cada línea es cancha


los amores habitan ahí 

son urbes de paso

o tal vez puertos

con tal o cual edificio 

con tal o cual patrimonio


pero aquí

han venido de visita 

dejando el terruño inhabitable 


pero aquí

el sol está en su hora más hermosa

se cuela por la ventana de la micro 

un color dorado


una piensa que ha tomado

la aventura como apuesta

que los paseos por estas callejas 

nunca pierden su magia 


hay construcciones triangulares

y toques de grandeza


la ciudad 

un flujo

un río


caudal pedregoso 

cuántos fríos dejará


el calor hace temblar la estructura

los ríos pierden su dulzura poco a poco


todo lo que tengo:

una promesa arbitraria

un juego fuera del poder

un colapso a medianoche


sentada sobre un reloj

cubierta de vino y sal

la tinta cruza el entramado


el cerebro es una red de carreteras 

las palabras son el vehículo 


los piratas y los poetas esconden cosas


martes

amado nervio

I

ignorante de la muerte
nunca quiso interpretar  
ni recorrer los pasillos 
memoria de ladrillo y adobe 

sabrá entonces perdonar
cuando escale montes escarpados
cuando me bañe en lluvias blancas
y olvide el olor a menta 
y a tabaco de su madre

II

perdonará usted 
la mala costumbre de buscarle
en todas partes
todo el tiempo

cómo calmar esta furia

usted llenó la casa 
usted 
que tenía por costumbre
todas las respuestas


III

crié un cuervo hermoso
y en la ceguera 
lo alimenté con mi boca

pero nunca-más 
dijo el pájaro negro

y me dejó en el frío 
sin poder seguir su sombra.

invierno

tuvo un llamado de tierras lejanas
y en su espalda bailaron los tordos
que rompieron el empedrado
como si fuera un juego de plantas

miró el campo
permitió el invierno más largo
para su flor de hielo
y se terminó quebrando

le quemaba al tacto
goteaba

en los pliegues vegetales
había sólo forma:

flor de hielo para serlo
debe matar a otra

flor muerta     signo claro 
dura lo que dura

siempre debe derretirse.

miércoles

siringe

la siringe de los pájaros
traza una línea hacia el sol
hilo de bordar azulino
que amarra este canto al centro
de una esfera de aire
de una esfera que arde

y no debe observarse directo.

martes

trabajo

arrastrar los días 
como se arrastran los zapatos
a un paso cansado 
con el cuero ajeno y el propio       gastado
hay un descalce                 al sonar el taco 

contra el piso                   se mueve rápido 
no hay sentido
más que ir contra el tráfico 

dicen que el que busca
siempre encuentra 
pero aquí se borraron
los pasos de cebra

la montaña al frente 
corta el horizonte

que lleguen los vientos 
entonces

y se corra el monte.







jueves

mañana de enero: intento

cómo describirlo:

algo que se quiebra
dos, tres veces por minuto
parece que se va
y luego vuelve y luego se va

cómo describirlo:
una estaca en las horas negras

mirar desde lejos
todo a través del velo
loop revelado en su seno
repeticiones tristes

cómo describirlo sin soltar el lápiz
el resto puede fugarse
no hay campos limpios aquí

el tiempo aserrucha todo menos las cadenas
aniquila el ímpetu

cómo describirlo:
se apodera de los hombros
de las piernas          del espinazo
un viento helado rodea el cogote 
desciende involuntaria el agua

una pausa en el miocardio 
un síncope desvanecida

tantos disparos al aire
alguna vez caerían
todos juntos como hermanos 

se escinden las partes
chocan contra el muro
poco a poco se desprenden

cómo describirlo:
la historia la contó el ojo
con su exactitud malvada

cae la mano y el brazo inmóvil
aún no se han endurecido

es que no se detiene la sierra al llegar al hueso
atraviesa el verbo sin novedad alguna 
no hay más salidas que cruzar la ciénaga a pie

no importa en qué caja cabe
no importa el lugar en la fila
 
álzate como Lázaro
y camina

martes

soneto santiagueño

como una colmena o un fractal
mosaico de pequeñas vidas
la ciudad mirada desde arriba 
extiende el plano cenital

la ausencia es sustancia
y la cámara se aleja 
recorre pasillos de luz
entre las rejas de la villa

evita las grandes avenidas
la cámara se acerca
en los ojos de los niños aterriza

en la misma plaza y calle
donde murieron los peces
nacen mirlos de alas rojas.

jueves

serendipia

resuena el eco de las esferas
armonía de las siete notas 

ceniza cae sobre Antioquía

una frontera arbitraria
como todas las fronteras 
cerraba el paso

no hubo caso
el salto fue sincrónico
sintomático el desborde

el umbral es la calle 
todas sus esquinas

en el medio, sin acertijo
la roca se abrió frente a sus ojos
y dejó correr un río de magma

lunes

Huite

Entre las faldas y espaldas del cerro
El humo baila en el cahuín
hay un resguardo verde entre las gotas

El cuerpo de hombres
de mujeres que parió la tierra
que hunden su huella en la casa
que mueven sus cadenas con el viento norte
con la fuerza del animal que entrega la vida
con su sangre y aguas claras
Resuenan los cantos de guerra

La columna es la mano del hermano. 


edición de Don José Antiñir, zorro del sol.

viernes

anfibología

no mostrar sino esconder
encerrar en signo lo real
ponerlo en control
con el blanco de frontera

ser el verde del estanque
un axolotl
mirando entre el agua y la luz
esperando un águila en silencio

miércoles

submarino

Había una quietud rara esa tarde. Llevábamos ya horas de vino, o de cerveza, o de ambas. No sabíamos si el mar era hombre o mujer. Si era una madre o un padre azul. Y en esa quietud y con los ojos cruzándome el pellejo, preguntaste. Y te mentí. No ha sido algo regular, ni una práctica insistente, pero te mentí. Por vergüenza o por orgullo, ambas sendas del mismo mal, omití que recordaba coordenadas, hitos y ciclones que dieron flujo alguna vez al caudal de texto. Que recordaba incluso una palabra cifrada, metida entremedio, quizás como un goce secreto, quizás como un anzuelo, a ver si picaba. Por vergüenza, a ciencia cierta, dije con seguridad que nunca había escrito para tí. Por orgullo, escondí en el fondo del océano la verdad y la derrota, como si fuera un personaje más de esas historias de puerto: huí de mi propia letra. Te mentí, porque no quería mirar de frente tiburones, ni tampoco tener excusas que inventar sobre la arena en los zapatos. Pero cuánto ha costado sacar cada grano del fondo, como si no fueran piedrecillas sino caballos, corriendo una carrera bajo mis pies. 

ofrenda

me dí vuelta la carne
y encontré una masa de aire frío
miré mis venas, el plasma
las plaquetas todas ordenadas
los pliegues todos inexpertos

no puedo dar nada más que esto
tejido blando, y tibio
no he podido regular el tiempo

el músculo que me da vida
es también una trampa
y a duras penas respiran
los árboles rosados

gotean atrás los líquidos
todos los fluidos de animal
de cosa viva que camina
que piensa     que escribe tonteras

es la única arma que tengo

viernes

labores

en los márgenes de esta ciudad tibia
encuentra refugio 

en las labores sabias
en repartir el pan entre los niños
en entregar la palabra como arma

detrás de la mesa 
poner el cuerpo
detrás del verbo
su movimiento

en los márgenes de esta ciudad tibia
encontrar refugio
sumergirse en el mar de gente 
ahogarse de humanidad

única muerte de gloria y rosa 


salvajismo

canta la noche de los buitres
y las muchachas se enamoran
son brutas como las olas
de gesto aniñado y triste

bajan sus polleras
las olas con la pared chocan 
y las muchachas se caen
rodando por las escaleras

el salvajismo se despliega con holgura
como quien revuelve el vino y la pólvora

abrieron las puertas y las bestias
salieron de paseo
a recorrer los prados florecidos
arrasando todo con su paso torpe.

martes

arranque de cordura

bien
que el cuerpo se vaya con el agua
que todo limpie y se lleve
el diluvio que sea 
universal que sea

bien
el mundo es de agua entero
y enteramente una es agua 
y un resto de hueso y pellejo
y también masa extraña
 
que se terminen los cuervos
y el sol les seque los cuerpos
después de la guerra

en las torres celebraremos
con petardo y balacera 

miércoles

espera

seguir atentamente las instrucciones

borrarse del mapa
guardar todo ruido
ingerir el llanto 

comérselo

liquidarse hasta sentirse líquida
abortarse como creen
conservadores y fascistas:
                                              después de nacida 

seguir instrucciones
tomar la distancia 
beberla hasta no verse más 
y ser un punto en el plano

las manos no serán 
máquinas de robar imágenes
las manos 
serán ojos para la batalla


sábado

guerrilla

desta guerrilla vivo
aprendí a caminar por la Avenida
estas son mis callejas

desta guerrilla vivo
en el sonido olvidado
en la hoguera de la noche de San Juan

En ese crepitar bendito habita mi canto

 

jueves

mal-decires

Torpeza de vez primera
camino en madera al fuego
la risa en ofrenda entrego
en brasas hundo la huella
nadamos entre botellas
el duelo en la madrugada
en la mañana enlutada
mientras aclaraba el cielo
sus manos el pan me dieron
me voy luego con la helada
 
Miré asustada los cerros
seguí bajando deprisa
también bajó la neblina
yo nunca entendí su gesto
ladraron fieros los perros
casi al final del terreno
en el secreto sendero
todavía sin respuesta
con la cabeza revuelta
sangrando llevo el desvelo
 
Puñal que causó la herida
la noche de los agravios
pasar llorando calvarios 
de tanta verdad perdida
en la duda sumergida
me acosa la incertidumbre
camino en la muchedumbre 
quisiera fuera certeza 
pero la duda regresa
y la calma me interrumpe

Irrumpe como un cometa
volando en un cielo negro
a cualquiera deja ciego
aún cuando fuera honesta
no hay confirmación de vuelta
y los mares son la gente
me ahogo solo en la mente
aquí en el centro no hay agua
caminaré hasta la playa
a ver si cambia mi suerte
 
Se instala en mí la sospecha
haciendo casa en mi pecho
tormento al que le doy techo
aún estando deshecha
es que me clavó la flecha 
sin pausa ni explicación
yo esperaba contestación
y solo encontré silencio
este disimulo inmenso
más el pinchazo de un rumor
 
Mi mal-decir fue condena
cadena al cuello amarrada
mi sangre está derramada
y el espiral de la pena
en el vaso la tormenta
mirando que la tontera
de mi cuerpo se apodera
basta, me digo intranquila
porque lo que hoy encandila
luego se vuelve teorema

Problemas yo más no quiero
cultivé ya suficientes
malvadas que son las gentes
me digo en el fuero interno
y aunque parezca el infierno
insisto en el desacato
porfiada como los gatos
siguiendo una hilacha esquiva
me lleva ya en su deriva
guitarra y vino barato

Lejos escucho su canto
escapo en marea baja
para perder mala racha
para que no vea mi llanto
tanto sufro y me adelanto
porque conozco la historia
está fresca en mi memoria
entonces le tengo miedo
y sin palabras me quedo
sintiendo tan fuerte euforia

Los pensamientos de duda
ya me inundaron los días
con agua salada y fría
con el temor de la bruma
me quejaba de la lluvia
y esta sequía se alarga
me deja la boca amarga
un sorbo de yerba mate
peor fue este disparate
se siente como una llaga

Y sin pensarlo siquiera
salto de nuevo al vacío
no llego a sentir hastío
aunque fuera por su vera
si ni una señal me diera
igual seguiría al frente
yo no le temo a esta muerte
que si es por la copa rota
celebro hasta mis derrotas
victorias tendremos siempre.